HIJOS DE DIOS SIEMPRE
P. César A. Dávila G.
Somos hijos de Dios, pero hijos de Dios siempre,
Dios no renuncia a su Paternidad por el hecho
de que nosotros hayamos cometido un pecado,
por el hecho de que nosotros seamos pecadores,
Él sigue siendo Padre y sigue siendo Pastor,
también de sus hijos pecadores.
El padre y la madre no dejan de ser tales
porque sus hijos están extraviados,
los hijos siguen siendo hijos sean buenos o malos.
Es así como nosotros continuamos siendo hijos de Dios:
buenos, malos, o regulares.
Esto es lo que descuidamos a veces
y nos sentimos derrotados, frustrados,
a veces desalentados, con un desánimo terrible,
nos sentimos solos, abandonados, y esto no es verdad.
¿Cómo podemos sentirnos así, si tenemos a nuestro Padre,
a nuestro Pastor a quién acudir?

No hay comentarios:
Publicar un comentario