Mensaje semanal de Asociación Escuela de Auto-Realización

EL CRISTO CÓSMICO EN LA BIBLIA Y EN LOS LIBROS SAGRADOS DE ORIENTE

Esta cosmovisión en la cual Cristo es el punto medular, la clave, el centro, el alma en el gran drama cósmico, subyace en la Biblia cristiana desde la primera hasta la última de sus páginas.

Desde cuando el autor sagrado descorre el telón que separa el tiempo de la eternidad y pronuncia el "Bereshit Bara, Elohin or" "In principio Deus creavit", en el principio Dios creó (Gen 1,1);

hasta el momento en que Juan en su Libro de Revelaciones (Apocalipsis) ve caer el telón cuando termina la última escena del gran drama cósmico y evoca la presencia del DIOS AMÉN, "testigo fiel y veraz, principio de la creación de Dios" (Ap 3,14)

"que da testimonio de estas cosas" que dice "yo vengo presto ¡AMÉN!

¡Ven Señor Jesús! la gracia del Señor Jesús sea con todos los santos. AMÉN" (Ap 22,21).

Si hacemos un esfuerzo sincero y desapasionado para mirar lo que acontece al otro lado de las fronteras tradicionales de nuestros conceptos religiosos, descubriremos que la misma cosmovisión subyace en los demás sagrados libros de las otras religiones de este planeta, que se concreta en las siguientes palabras del Bhagavad Gita, La Biblia de los orientales, cuando Krishna (El Dios manifestado) instruye así a Arjuna (que representa al hombre a quien se manifiesta): "El Universo emanó de Mí y lo compenetro con mi Inmanifestado aspecto. Todas las cosas me pertenecen; pero yo no les pertenezco. _ Sin embargo, nadie -caiga en error creyendo que todas las cosas son Mí. Yo soy el sostén de todas las cosas; pero las cosas no son Mí.

Sabe que así como la atmósfera está sostenida y contenida en el éter universal, así todas las cosas creadas están sostenidas por Mí, el Inmanifestado. Este es el secreto ¡Oh Arjuna! medita profundamente en él...

"Soy el principio, el medio y el fin de todas las cosas" (Bhagavad Gita pg 89,99)

Pero esta cosmovisión solamente adquiere vida, consistencia, plenitud, y se proyecta a la eternidad por Cristo Encarnado y Resucitado, por Él, con Él y en Él: de este lado del tiempo cuando asume la naturaleza humana que lo recapitula todo, absolutamente todo lo creado y de aquel otro lado, desde la eternidad de donde Él viene. divinizándolo todo.

"Su humanidad, unida a la persona del Verbo, dice el Vaticano II,

fue instrumento de nuestra salvación" (Constitución sobre la Sgda. Liturgia No 5) Quitad a Cristo del Gran Drama Cósmico y no habrá escena alguna por insignificante que parezca que tenga formal explicación.

Cristo entonces es para la creación un Ser de necesidad absoluta:

Ser sin el cual absolutamente nada se explica.

Cristo es la clave del Universo visible e invisible.