SER INSTRUMENTOS APTOS PARA LA OBRA DE DIOS
P. César A. Dávila G.
Hemos dicho tantas veces, si estamos acumulando
no estamos acumulando para nosotros con egoísmo,
estamos acumulando para dar lo que tenemos...
Creo que lo más valioso que podemos llevar es el mensaje de Dios,
ese mensaje que vivimos y que nace desde el fondo de nuestros corazones.
No importan las debilidades o deficiencias,
estamos en un camino lleno de obstáculos, esta vía es difícil.
Pero si nosotros somos generosos al ponernos en manos de Dios
y ser instrumentos de Él, nuestra acción es meritoria.
Él se sirve de instrumentos débiles, pobres, a veces hasta ineptos.
La obra de Dios se hace con esta clase de instrumentos.
Pero eso sí, estos instrumentos han de adaptarse a la misión que tienen que desempeñar.
Cuando una sierra está dañada y queremos cortar una tabla,
para no perder el tiempo, tenemos que afilarle,
una vez sacada filo podremos cortar sin dificultad,
caso contrario estaremos luchando y no podremos conseguir lo que queremos.
Eso de afilar la sierra es meditar, estamos poniéndonos en actitud de llevar el mensaje,
de penetrar en esas conciencias que están dormidas, en esas conciencias oscurecidas.
Cuando meditamos tenemos asegurado el éxito.
Cuando queramos ser instrumentos de Dios
tratemos de sintonizarnos con Él, para dar esa sintonía a nuestros hermanos.
Esto lo podemos hacer siempre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario