PRINCIPIO INTRÍNSECO DE RELIGIOSIDAD
P. César A. Dávila G.
Cuando se estudia la historia de las distintas religiones
se encuentra siempre un punto de convergencia entre todas ellas.
Los teólogos y los estudiosos dan distintas explicaciones
o hipótesis acerca de cómo las distintas religiones,
con sus ritos, principios de fe y moral diferentes,
hayan llegado a la misma conclusión de reconocer a un Dios eterno,
omnipotente, principio creador y conservador del universo,
un Dios del cual depende la criatura.
Ellos no se explican realmente,
cómo han podido llegar a este concepto de la Divinidad
y como consecuencia de este conocimiento,
la admisión de una distinción entre el bien y el mal,
entre la virtud y el vicio,
y que de esta dualidad hayan llegado
al concepto de la unidad de la personalidad divina.
Para mí la explicación es que cada ser,
cada criatura racional tiene en sí mismo,
en su propia naturaleza el principio intrínseco de la religiosidad.
Esto explica que el budista, el mahometano, el taoísta,
el hinduista, el judío, el cristiano, etc.,
lleguen por distintos caminos a esta fe y creencia en Dios.
Si no hubiera este principio fundamental creado en el mismo corazón del hombre,
sencillamente no llegaría por distintos caminos a esta misma finalidad.
Esta es la explicación del porqué las distintas religiones
han conducido siempre al culto de un Dios y que todas lleguen a Él.
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